Un contrato es un acuerdo entre dos o más partes que genera obligaciones legales. Es fundamental conocer su estructura, cláusulas principales y consecuencias en caso de incumplimiento para evitar futuros problemas.
Los contratos pueden ser verbales o escritos, aunque siempre se recomienda formalizarlos por escrito. Elementos clave como el objeto, el plazo, las condiciones de pago y las penalidades deben estar claramente definidos.
En LLF ayudamos a redactar, revisar y negociar contratos que brinden seguridad jurídica, prevengan abusos y protejan los intereses de nuestros clientes en cualquier tipo de relación contractual.